Entre el desierto y el mar: EA7URI, la frecuencia que une Almería

Almería es un lugar de contrastes: donde el Desierto de Tabernas se encuentra con las aguas cálidas del Mediterráneo, donde los invernaderos brillan bajo el sol más fuerte de Europa y los pueblos blancos se aferran a la roca y al tiempo. En medio de este paisaje único, también hay un espacio para las ondas invisibles, para la conexión sin cables ni fronteras. Ese espacio lo sostiene, desde hace décadas, la Unión de Radioaficionados de Almería — EA7URI.

Cada jueves por la tarde, en la modesta sede situada en la calle Escuela nº5, dentro de la Asociación de Vecinos San Antonio de Los Molinos, un grupo de operadores transforma la rutina en posibilidad. Con antenas en los tejados y pasión en las manos, se conectan con el mundo desde su rincón del sureste peninsular.

Bajo la presidencia de Joaquín Berenguel Rodríguez (EC7AT), la sección no solo mantiene una actividad técnica constante, sino que también participa activamente en la vida social y cultural de la ciudad. Uno de sus logros más conocidos fue el Diploma Feria de Almería 2017 (EG7FDA), una iniciativa que llevó las celebraciones populares al éter, haciendo de las ondas un canal para el folklore, la historia y la convivencia.

Pero EA7URI no vive solo del recuerdo. En su página web ofrecen información para los curiosos que desean convertirse en radioaficionados, además de facilitar la entrada a nuevos socios. Porque aquí, como en tantas otras secciones de la URE, se cree en la formación, la autoinstrucción y el servicio a la comunidad como pilares de una afición que es también vocación.

En Almería, donde el viento del Levante limpia el cielo y el eco de la Alcazaba vigila desde lo alto, hay una señal constante que no necesita repetidores ni redes sociales para hacer efecto. Es la señal humana, paciente y universal de la radioafición.

Y desde EA7URI, esa señal se escucha clara.