Deba: donde el Atlántico se encuentra con las ondas

ELGOIBAR — En el paisaje escarpado y verde del País Vasco, donde las fábricas conviven con los caseríos y la lluvia es parte del alma local, la radioafición encuentra un terreno fértil y resistente. Desde Elgoibar, la Sección de Deba de la Unión de Radioaficionados Españoles (URE) cultiva una pasión silenciosa pero constante por las ondas.

Al timón de esta modesta pero activa agrupación se encuentra José A. Fernández Ceballos (EA2DPS), presidente, operador y custodio de una tradición que en el País Vasco, como el hierro o el euskera, resiste el paso del tiempo.

Comunicación en clave vasca

Con sede oficial en el Apartado Postal 82, esta sección toma su nombre del río Deba, que recorre la comarca y desemboca en el Cantábrico. Pero si el río sigue un cauce, las ondas de radio de esta sección se expanden sin fronteras, enlazando Elgoibar con el mundo a través de concursos internacionales, actividades locales y una comunidad técnica en constante renovación.

La cercanía al mar y a la montaña ofrece condiciones privilegiadas para la práctica de la radio, tanto en HF como en VHF/UHF. Y si bien la infraestructura puede no parecer imponente, su eficacia está en la dedicación.

Bajo perfil, alto rendimiento

José A. —a quien es posible contactar directamente por correo o teléfono, como en los tiempos en que la radio aún superaba al internet— representa un estilo de liderazgo sobrio y eficaz. Sin grandes proclamas ni redes sociales saturadas, la sección prefiere actuar que anunciar.

No es raro que muchos se sorprendan de su actividad operativa al revisar los logs de concursos: allí aparece EA2DPS, con señal fuerte y clara, desde un rincón industrial del norte peninsular.

Una llamada al compromiso

En tiempos donde la atención se dispersa en mil notificaciones, la radioafición en Deba recuerda que la paciencia, la técnica y la comunidad siguen siendo valores vigentes. La radio aquí no es un pasatiempo; es una forma de estar en el mundo, escuchando, respondiendo y conectando sin filtros ni algoritmos.

La Sección de Deba demuestra que no hace falta una gran infraestructura para hacer una gran radio. Basta con tener el espíritu adecuado… y un buen dipolo.